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[EFP] El funcionario Perplejo

De catedráticas y catedráticos de boquilla

Resulta curioso cómo solemos dar acuse recibo gratuito a correos y comunicaciones que contienen muy poco interés, pero que, sin embargo, resultan relevantes debido a la información que se encuentra en la parte final, en la zona de la firma y la declaración de privacidad (esto último no es el contenido de esta reflexión, pero también sería tema de análisis). Me llama la atención cuando la firma, de manera ostentosa, resalta el cargo o categoría profesional, y no digamos cuando se van agregando cargos, proyectos, grupos y entidades de manera más o menos pomposa.
Nunca lo he entendido muy bien, pero tengo la sensación que este comportamiento puede obedecer a un sentimiento de vanidad o una necesidad de reafirmación de la propia valía o pertenencia a un grupo determinado. En cualquier caso, casi siempre me ha parecido indicativo de cuestiones que van mucho más allá de lo meramente informativo, algo así como si la firma/cargo incluyera en sí misma un plus de autoridad intelectual o dominio competencial, que se le presume a una clase social supuestamente superior o elitista. En definitiva, se trata de un gesto nimio que solo tiene la intención de maquillar la incapacidad de asumir un sentimiento personal de miedo a no ser capaz a no ser bueno, a no ser suficiente o a no ser reconocido, ósea, nada ajeno a la propia condición humana.
Lo más interesante ocurre cuando todo esto, que carece de importancia, se revela en contra de uno mismo, produciendo paradojas surrealistas. No es la primera vez que se vea escrito que fulanito o menganita son catedráticos de algo, cuando en realidad no lo son. La mayor parte de las veces, esto se debe a una imprecisión periodística o a un desconocimiento formal del responsable de redactar el texto. Sin embargo, siempre queda la duda de si, en el desarrollo coloquial de una conversación, la persistencia del subconsciente traiciona.
 
[MDD. Maestro Don Depende]. Totalmente de acuerdo EFP, de alguna manera es la venganza que les regala la tozuda realidad, harta y cansada de aguantar la propia inconsistencia, para ponerlos nuevamente en el lugar que nos corresponde.
[PBD. Profesor BullDog]. Pero que finos sois diciéndolo todo. De que estamos hablando…. supremacismo, elitismo, soberbia… quizá la vanidad lo contenga todo, pero desconozco porque esta palabra tiene mejor prensa que todo el resto, así que prefiero llamarlo con su nombre, por muy duro que suene.
[ENR. El niño roto]. Tal vez deberíamos verlo con una mayor perspectiva. Para mí, la clave está en que, siendo seguramente cierto casi todo lo que se está planteando, forma parte de la condición (debilidad) humana y, por tanto, comprensible y hasta justificable. ¿O, es qué alguno de vosotros está libre de culpa…? ¿Qué me vais a decir ahora, que nunca lo habéis hecho, que ni se os ha pasado por la imaginación…?
[PBD]. ENR como siempre de bajona…
[MDD]. Tal vez me lo haya planteado, pero también las consecuencias.
Francisco de Goya. Capricho 6. Nadie se conoce